El sector de la construcción no ha sido de los más afectados por la crisis del coronavirus, sin embargo, la producción descendió un 14% en 2020.

No obstante, es el subsector de la rehabilitación el que se postula como el principal motor de la construcción, no sólo debido al descenso de obra nueva, si no a las cuantiosas subvenciones de las que se pretende mejorar el parque de viviendas de España. Según datos del INE, tan sólo en el 23% de los edificios están habilitados para personas discapacitadas y más del 75% del total son ineficientes energéticamente, los cuales generan cerca del 40% de emisiones de gases de efectos invernaderos y entorno al mismo porcentaje del gasto total de energía consumida por el país. Se espera que en los mercados de construcción y rehabilitación se pise el acelerador de la inversión pública y privada gracias a las ayudas europeas, que permitan la ansiada adecuación de viviendas a las normativas existentes en nueva obra.

Para los próximos tres años (2021-2023) el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) cuenta con recibir 3.500 millones de euros de los fondos europeos para política de vivienda y renovación urbana, en el marco del plan de recuperación y reactivación económica, de los que 1.651 millones corresponden al ejercicio 2021. A mediados de 2021 se espera que esté listo el engranaje del Fondo de Recuperación Next Generation de la Unión Europea, y en el sector inmobiliario se beneficiarían los proyectos que se enmarquen en los ámbitos de la sostenibilidad, cohesión territorial y transformación digital. Ante esto, serán claves los proyectos relacionados con rehabilitación de edificios, eficiencia energética y la regeneración de ámbitos urbanos.

Las subvenciones que llegarán a España, por tanto, tienen como objetivo la rehabilitación energética de 480.000 viviendas en tres años. Para la Comunidad de Madrid, que cuenta con el 16% del total de las viviendas de España, el objetivo es regenerar 76.800 viviendas en toda la región, 38.400 solo en la capital. Todo este dinero abre la oportunidad para una profunda transformación eficiente de la ciudad, a la vez que supone un reto a la hora de gestionar tantos recursos. Sin embargo, España se encuentra a la cola en la gestión efectiva de los fondos europeos, ya que solo el 39% de los mismos llegan a la economía real. ¿Por qué? En un primer análisis hay que destacar la concurrencia competencial de los tres niveles de Administraciones Públicas (Estado, Comunidades y Ayuntamientos), lo que conlleva a confundir a los ciudadanos con planes que concurren y a veces hasta compiten entre sí, lo que a su vez implica una excesiva burocracia administrativa.

Por ultimo, el Programa de fomento de mejora de la eficiencia energética en viviendas que recoge el borrador presentado por el ministro de Fomento, presenta entre otras novedades, la incorporación de las viviendas unifamiliares como tipología de vivienda objeto de las ayudas que en el anterior Plan 2013-2016 no estaban incluidas. Asimismo, establece como posibles beneficiarios de las ayudas a comunidades de propietarios, agrupaciones de comunidades, propietarios únicos de edificios de viviendas, cooperativas y empresas constructoras y de servicios energéticos. También se incluyen propietarios de viviendas en edificios de tipología residencial colectiva y unifamiliar

Con respecto a la cuantía de las ayudas, se establece:

-Hasta 12.000€/vivienda para viviendas unifamiliares con un incremento por BIC (Bienes Interés Cultural) de hasta 1.000€/vivienda

-En cuanto a las ayudas para edificios, se contemplan hasta 8.000€/vivienda y 80€/m2 de local con un incremento por BIC de 1.000€/vivienda y 10€/m2 de local

-El borrador también establece unos límites del 40% de la inversión con carácter general y del 75% de la inversión en dos casos:

• En caso de menos de 3 IPREM (Indicador Público de Renta de Edificios Múltiples)

• Junto con obras de accesibilidad (residentes con movilidad reducida o mayores de 65 años)